A veces pienso en mi yo hace 18 años... Quizá 17 y no me reconozco. ¿Cuanto se puede cambiar en dos años? ¿Cuándo ha ocurrido el echo de que mi imaginación no es la de antes? Antes me salían historias, sueños... No sé, ¿Es el hecho de que cuando haces algo luego te cuesta pensar en algo alternativo a esa experiencia?
Ayer pensaba... Que me encanta lo que estoy llegando a ser, es como que he madurado por mi misma, no por necesidad de alcanzar a alguien, de adapatarme a alguien, de estar junto a alguien... Solo por mi, solo porque yo he decidido seguir adelante. He tardado en hacer algunas cosas más que la gente de mi edad, y otras menos. Pero creo que las que he tardado en hacer más, las he hecho cuando estaba preparada, de forma madura, dando el paso con naturalidad... ¿Quien sabe? A lo mejor dentro de tres años miro hacia atras y me doy cuenta de que seguía siendo tan idiota como con 18.
Es sorprendente descubrir que la gente que parecia más madura a los 16, se han quedado en eso, 16. Y la gente que como yo siempre hemos sido infantiles, y... Totalmente imperfectos, creo que ahora somos completamente diferentes. Tengo una amiga que de los 19 a la actualidad, está irreconocible, para mejor claro. Y luego hay gente que simplemente muta de sus 18 a sus 19 y de nuevo a los 18, para pasar de golpe a los 25, a los 26... A los 30, ¿Qué pasa con la veintena? ¿Es tanto lo que hay o no hay que cambiar? ¿Y qué pasa con el abono rojo? ¿Por qué tengo que ser adulta a los 21? ¿Y si ya me he dado cuenta de que en realidad aún no he madurado, pero tampoco tengo prisa por hacerlo? ¿Y si me he dado cuenta de que en realidad soy feliz sin madurar, sin obsesionarme con ello, haciendo que pase de forma natural, como deben pasar todas las grandes cosas de la vida?
Bueno, esto es todo por hoy. Ayer fui a ver "¿Qué le pasa a los hombres?" Pero esa entrada y comentario... Tendrá que esperar, solamente quedarse en suspenso.
Arianne Martell
